Descubre Eslovaquia
|Eslovaquia
Localizada en Europa Central, Eslovaquia antiguamente formaba junto con la República Checa el país de Checoslovaquia. Sin embargo, tras su separación se consolidó como la República de Eslovaquia.
El clima que te ofrece el país no es muy caribeño, alcanzando temperaturas especialmente bajas en el invierno y unas más altas en verano, siendo los más calurosos los meses de julio y agosto. En cambio, estas temperaturas calan muy hondo en la gastronomía eslovaca y es que, aparte de ser una de las más antiguas de Europa, utiliza alimentos que se puedan conservar y producir en todas las épocas del año a pesar de la diferencia de temperaturas. Entre sus deliciosos platos, en los que abundan también las carnes, sobre todo el cerdo, no puedes irte sin probar el típico halusky una maravilla de plato compuesto por patata, queso y bacon. Así mismo el vino juega un papel muy importante en Eslovaquia, produciéndose en las áreas del sur donde hay una menor presencia montañosa, destacando el vino blanco dulce como el más típico de la zona. Aunque, la bebida por excelencia de este país es la cerveza, denominada pivo en eslovaco, de la que podrás encontrar enormes variedades y marcas y disfrutar de todas sus variedades.
En la parte norte del país, están ubicados los Cárpatos y, en su parte más alta, se sitúan los conocidos Montes Tatras, divididos a su vez en Altos Tatras y Bajos Tatras, constituyendo una parte muy importante del turismo de Eslovaquia. En ellos encontrarás una increíble fauna y flora, aparte de numerosas actividades que realizar como esquí, caminatas a la montaña o senderismo, que ofrecen los variados centros de invierno de la región. Gracias al sistema montañoso, una gran parte de Eslovaquia está compuesta por bosques que guardan maravillosas especies tanto de animales como de plantas y que, a su vez, forman varios parques nacionales y áreas protegidas.
Descubrirás que en Eslovaquia no hay solo montaña o actividades de aventura, sino que alberga increíbles construcciones que parecen sacadas de cuento. Es el país con mayor número de castillos e iglesias de madera y es que no todos los castillos que en ella se asientan son ruinas, muchos guardan su fachada y sus imperantes torres en perfecto estado. Uno de los castillos que tendrás que visitar de forma obligatoria es el Castillo de Bojnice, una maravilla en la que te sentirás una persona de la auténtica realeza, acompañada de naturaleza por cualquier punto al que te alcance la vista.
No debes olvidarte tampoco de su capital, Bratislava, divida en dos por la inmensidad del río Danubio, que baña todo el país de Eslovaquia y forma numerosas afluentes. A su vez, también destacan otras ciudades o pueblos importantes como Nitra, Kosice o Zilina, que consiguen un paisaje único en invierno, cuando la nieve rebosa en sus calles y parques.
Una parada que no debes dudar en hacer en el centro de Europa, donde su gastronomía, su sencillez en el nivel de vida y su naturaleza te absorberán de tal forma que nunca te arrepentirás de haber hecho ese viaje para conocer esta maravilla de país.
Fotografía © El Coleccionista de Instantes