Descubre el secreto de los países bálticos
|Si estás buscando una ruta medieval a través de un viaje diferente, lleno de castillos, de lagos y de una gastronomía rústica, tu viaje es una ruta por los países bálticos.
Lituania, Letonia y Estonia no dejan de asombrar a los viajeros que llegan en busca de viajes alternativos a las tradicionales capitales europeas y destinos turísticos de renombre, como son París, Londres o Ámsterdam.
Y es que sus capitales, Vilnius, Riga y Tallin, son Patrimonio de la Humanidad, no les tienen nada que envidiar y los viajeros las están empezando a considerar como destino a visitar. Año tras año están atrayendo a una mayor cantidad de visitantes que quieren disfrutar de sus maravillosas calles empedradas, de sus rincones coloridos y alegres, de recorrer sus profundos bosques o de todo su litoral bañado por el Mar Báltico.
En este artículo vamos a desvelar 5 secretos de los países bálticos que podrás disfrutar en un recorrido de ensueño por sus ambientes medievales:
Colina de las Cruces en Lituania
Es uno de los reclamos turísticos de Lituania pero no por ello dejará de sorprenderte, por muy altas que hayas puesto tus expectativas. Surgió como reivindicación a la prohibición que impusieron los rusos en la época soviética ante la demostración de cualquier símbolo católico. Los habitantes de la zona plantaban cruces en esta colina y detrás los rusos las iban levantando, sin éxito, porque al día siguiente muchas más poblaban la zona.
Es un rincón original que no puedes perderte.
Dunas de Parnidies, Nida en Lituania
Patrimonio Natural por la UNESCO, esta extensión de más de 100km de arena forma una península que comparte Lituania con Kaliningrado, entre Polonia y Lituania. Una excursión en estos parajes de arena, aves y mar es imprescindible en la ruta por los países Bálticos.
No olvides llevar bañador porque agradecerás un bañito en el Mar Báltico.
Castillo de Trakai en Lituania
Trakai es una ciudad construida sobre el agua, rodeada de varios lagos y con monumentos arquitectónicos de tradición y cultura. El principal reclamo turístico de esta ciudad situada al oeste de Vilnius, a tan solo 30 km, es su castillo, emplazado en una islita en medio del lago Galve.
Se puede acceder a su interior aunque la visión más espectacular es la que ofrece el edificio desde fuera, con todo lo que una imagen de postal requiere: el castillo, el puente levadizo, las barcas alrededor y un color anaranjado que quedarán de maravilla para la foto.
Palacio de Rundale en Letonia
El Rundāles pils es una de las paradas obligatorias de Letonia. Un icono del barroco y el rococó, este edificio por dentro es una maravilla del arte. Todas sus salas adornadas al más puro estilo rococó, que parece como si te hubieras metido en una casa de muñecas, te hacen una idea de la opulencia del Imperio Ruso y sus duques a principios de 1700.
Sus jardines permiten vislumbrar la fachada del edificio desde fuera.
Isla de Saaremaa en Estonia
La isla de Saaremaa está ubicada en el mar Báltico y pertenece al conjunto de islas que forman el Archipiélago Moonsund, formado por más de 500 islas.
A pesar de que esta isla está habitada, su densidad de población es tan baja que te parecerá que estás solo en la isla, pudiendo disfrutar de un retiro de relax, vegetación y algunas visitas que puedes realizar, como su Acantilado de Panga; Molinos de Angla, Kaali Kraater (un conjunto de cráteres formados por la caída de un meteorito hace más de 3000 años); el Muhu Museum o el Castillo de Kuressaare.
Éstas son solo 5 maravillas que no debes perderte en tu visita a los países bálticos, pero no dudes de que muchos más secretos te esperan y que se cruzarán en tu destino.